La lactancia exclusiva hasta los 6 meses de edad es fundamental para el adecuado crecimiento y desarrollo de los bebés.
Nutrición óptima: La leche materna proporciona todos los nutrientes necesarios para satisfacer las necesidades de un bebé durante los primeros 6 meses de vida. Es rica en proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales esenciales para el crecimiento y desarrollo adecuados.
Anticuerpos y protección: La leche materna es un tejido vivo que contiene anticuerpos y otros componentes inmunológicos que ayudan a proteger al bebé contra infecciones y enfermedades. Estos anticuerpos ayudan a fortalecer el sistema inmunológico del bebé y reducir el riesgo de enfermedades respiratorias, gastrointestinales y alérgicas.
Beneficios para la madre: La lactancia materna exclusiva también tiene beneficios para la madre. Ayuda a contraer el útero después del parto, reduce el riesgo de hemorragia postparto y promueve una recuperación más rápida. También se ha asociado con una reducción del riesgo de ciertos tipos de cáncer en las madres, como el cáncer de mama y ovario.
Vínculo madre-hijo: Amamantar es una experiencia íntima que fomenta el vínculo emocional entre la madre y el bebé. El contacto piel a piel y el acto de amamantar promueven el apego seguro y fortalecen la relación entre ambos.
Prevención de enfermedades a largo plazo: La lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida se ha asociado con una reducción del riesgo de desarrollar enfermedades crónicas a largo plazo, como la obesidad, la diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de edad y, a partir de este momento, continuar hasta los 2 años o más, junto con la introducción gradual de alimentos sólidos. Si quieres saber más sobre alimentación complementaria, da clik acá 👇🏼👇🏼